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Más de 170 profesionales actualizan sus conocimientos en el XVII Curso de Control de Factores de Riesgo Vascular

Más de 170 profesionales actualizan sus conocimientos en el XVII Curso de Control de Factores de Riesgo Vascular

9 noviembre 2022

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El Hospital General de València ha acogido el XVII Curso de Control de Factores de Riesgo Vascular, organizado por la Unidad de Lípidos y Riesgo Vascular del Servicio de Medicina Interna. Su principal objetivo ha sido la actualización de los factores de riesgo cardiovascular (como diabetes, dislipemia, obesidad o hipertensión, entre otros) desde una vertiente eminentemente práctica.

El director médico asistencial, Francisco Sanz, fue el encargado de inaugurar el curso. Sanz valoró la solidez de esta actividad formativa –que lleva ya 17 ediciones–, su creatividad en la manera de transmitir el conocimiento y su éxito de convocatoria, ya que reunió a más de 170 profesionales de forma presencial durante dos días.

Tal y como explicó Juan José Tamarit, jefe del servicio de Medicina Interna, "siempre hemos procurado aunar ciencia y entretenimiento. En esta ocasión, nos hemos acercado al universo del cine. Bajo el lema ‘Riesgo vascular, un reto de película', se han presentado unas breves reseñas de películas que, de alguna manera, estaban relacionadas con el tema a debatir".

En esta edición, también se ha incluido un tema de actualidad, como es la ‘Incongruencia de género', y su relación con el riesgo vascular. "Una cuestión que, sin duda, genera mucho interés, especialmente tras el intenso debate que ha suscitado la llamada ‘Ley Trans' en la sociedad", comentó Tamarit. "También fue muy interesante una charla sobre ‘Teleconsulta y ley' que indagaba en algunos dilemas que se nos plantean para saber si lo estamos haciendo bien en este tipo de consultas, desde el punto de vista legal", amplió el especialista.

El curso fue impartido por profesionales nacionales e internacionales de gran prestigio, "que eran, en muchos casos, autores de Guías de práctica clínica". Tamarit destacó que más de la mitad de las sesiones se realizaron sin el apoyo de diapositivas, "lo que obligaba al ponente a ser conciso y claro en los mensajes que se desea transmitir, además de a realizarlo de una manera amena".



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