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Entrevista a Carmen Escobedo: "Hay que estabilizar a los investigadores, aunque no a cualquier precio"

Entrevista a Carmen Escobedo: "Hay que estabilizar a los investigadores, aunque no a cualquier precio"

1 marzo 2023

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Fuente: Valencia Plaza

"Hay que estabilizar a los investigadores, aunque no a cualquier precio". Así lo cree la nueva gerente de la Fundación de Investigación del Hospital General de València (FIHGUV), Carmen Escobedo (Palomar de Arroyos, Teruel, 1975), quien apunta a que los investigadores tengan que cumplir unos estándares de producción científica y de innovación y conseguir transferir más resultados al tejido empresarial.

Licenciada en Biología por la Universitat de València (UV) y Premio Extraordinario de Doctorado por la misma universidad, es investigadora de excelencia del "Programa para el apoyo a personas investigadoras con talento Plan GenT", impulsado por la Conselleria de Sanitat. Actualmente, dirige el Laboratorio de Ingeniería Biomédica y Tisular (BTELab) y, desde 2017, es investigadora visitante en el Wyss Institute de la Harvard Medical School (HMS).

Diría que la Fundación de Investigación del Hospital General de València no es tan conocida como otros institutos de investigación. ¿Hacia dónde se dirigen sus líneas de investigación?

Es cierto que nuestra Fundación es la menos conocida de todas las de los grandes hospitales valencianos, supongo que porque tiene un tamaño menor que otros institutos sanitarios como INCLIVA o el IIS La Fe. En nuestro caso, tenemos distintas líneas de investigación, muchas de ellas, están impulsadas desde los distintos servicios médicos del hospital. Se centran en la realización de estudios epidemiológicos empleando la información asistencial.

Por otro lado, en los laboratorios ubicados en nuestras instalaciones, hay también algunos grupos de investigación con líneas orientadas al diagnóstico clínico y otras más traslacionales. Estos grupos abarcan diferentes campos de la salud como la oncología molecular, la obesidad infantil o la ginecología, así como la farmacología, la urología o la cirugía robótica. También contamos con un grupo de ingeniería biomédica y tisular (BTELab), que es el que yo lidero.

¿Destacaría alguna de las investigaciones?

Todos ellos están llevando a cabo trabajos muy punteros. Por citar un ejemplo, hace cinco años, nuestro grupo de Cirugía Robótica consiguió una línea nominativa de la AVI para innovación en cirugía robótica y avanzada, convirtiéndose pionero en el desarrollo y la innovación en el campo de la robotización aplicada a la cirugía en nuestro país. Gracias a este logro, nuestro hospital fue el primero de la sanidad pública valenciana en ofrecer este tipo de cirugía a sus pacientes.

Además, durante los cuatro años de duración de dicha línea, los investigadores, en colaboración con distintos institutos tecnológicos valencianos, han conseguido mejorar la calidad de la asistencia a los pacientes, y han dado lugar a la obtención de diversos prototipos y patentes que están en vías de ser trasladados al tejido productivo de la Comunitat Valenciana.

Este proyecto también ha servido como marco para la creación de la primera Cátedra Institucional de Cirugía Robótica y Avanzada en España, auspiciada por el Hospital General a través de la fundación y la Universitat de València. Además, dentro de nuestra fundación, también contamos con servicios de apoyo a la investigación tan fundamentales como el biobanco o ensayos clínicos.

El perfil de gerencia de la fundación ha pasado de financiero a investigador. ¿Cree que será positivo?

Creo que son simplemente perfiles de formación diferentes, pero al final la idea en ambos casos siempre es mejorar nuestra fundación. Obviamente, estas diferencias pueden llevar a promover iniciativas distintas para lograr ser más visibles, conseguir financiación pública y privada y, en definitiva, ayudar a que esta fundación crezca, evolucione y siga siendo sostenible.

¿Cuáles son los retos que se marca en la fundación?

Primero, me gustaría dar más apoyo al hospital, al Consorcio, y facilitar o ayudar a mejorar con proyectos innovadores la calidad del servicio que se da y del tratamiento de los pacientes. Por otro lado, y volviendo a su primera pregunta, ser más visibles, interaccionar con más hospitales y centros de investigación regionales, nacionales e internacionales. Ser más competitivos a la hora de captar financiación de Europa y de transferir nuestros desarrollos. Tenemos que aprovechar el empuje en innovación de las empresas y de los centros tecnológicos de la Comunitat para seguir creciendo, intentando que todo lo que hagamos dé más soporte a los clínicos del hospital y repercuta en una mejora del servicio a los pacientes.

¿No le da miedo entrar en el bucle de burocracia que supone una gerencia?

La verdad es que es todo un reto personal. La suerte que tengo es que hay un equipo de administración detrás que lleva aquí muchos años y conoce perfectamente el funcionamiento de la fundación. Esta fue una de las razones que me animaron a presentarme a la convocatoria. Si queremos que la fundación continúe avanzando, creciendo y convertirla en referente, los que estamos trabajando aquí somos los más interesados en remar junto al Consorcio y a la dirección de docencia e investigación para conseguirlo.

Carmen Escobedo con parte del equipo de administración

Usted ha investigado prácticamente en todos los continentes. ¿Hay muchos cambios en los modelos de investigación?

Por suerte, he estado expuesta a lo largo de mi carrera a unos ambientes muy diferentes. He trabajado durante diez años para la Universidad de Helsinki. Allí, pasé de ser investigador senior a crear mi propio laboratorio como Investigadora Principal (IP) en prácticamente un año y medio, al conseguir una ayuda súper competitiva de la Academia de Finlandia. He estado trabajando también en Japón y en Estados Unidos.

En mi opinión, el modelo de investigación finlandés se caracteriza sobre todo por su flexibilidad, el enfoque hacia la innovación y la gran inversión tanto pública como privada en investigación. Por ejemplo, una vez consigues el dinero para realizar tus proyectos, como IP puedes cambiar el uso de partidas de dinero y realizar modificaciones con burocracia cero si consideras que es necesario para lograr llevar a cabo con más éxito el proyecto. El teletrabajo está muy integrado en el sistema de investigación desde hace muchísimo tiempo, supongo que debido a la dureza del invierno. En cuanto a la conciliación familiar, el sistema finlandés es uno de los más avanzados del mundo.

¿Deben cambiar las condiciones de los investigadores en España? ¿Cuál debe ser el modelo?

Por supuesto, terminar con la precariedad económica y conseguir la estabilización de la carrera profesional de investigación es fundamental, pero no a cualquier precio. Que para ello los investigadores tengamos que cumplir unos estándares de producción científica y de innovación y conseguir transferir más resultados al tejido empresarial. En mi opinión, un posible modelo sería una combinación de nuestro modelo del profesorado universitario y el modelo finlandés.

Básicamente, favorecer que, una vez conseguidos los méritos necesarios para cada etapa, podamos tener contratos estables como un funcionariado, pero teniendo cada cierto tiempo evaluaciones que no te permitan saltar al siguiente nivel, hasta no alcanzar los estándares de calidad adecuados. En el sistema finlandés de investigación, existían hasta ocho niveles dentro de la misma categoría profesional tanto para los investigadores como para el personal de apoyo.

La falta de estabilidad en la investigación supone un estrés añadido a lo sacrificado que resulta este trabajo tan vocacional. Además, esta sensación va en aumento a medida que te haces mayor, resultando cada vez más duro y difícil. Por eso hay tantos investigadores que deciden abandonar antes de llegar a posiciones senior y prefieren trabajar en empresas privadas. Así pueden tener mejores salarios, o dedicarse a la docencia ganando en estabilidad laboral. Si conseguimos mejorar el modelo y crear de la carrera investigadora, estoy segura de que podríamos atraer a muchos más jóvenes, e incluso, captar talento internacional o favorecer el retorno de más investigadores españoles que continúan trabajando en el extranjero.

¿Cree que en la Comunitat Valenciana hay una buena traslación de la investigación al área clínica?

Creo que en líneas generales sí. Primero, para contestar a esta pregunta me gustaría distinguir entre la investigación básica dirigida a generar conocimiento y la investigación clínica o traslacional. La primera suele estar más localizada en Universidades y determinados centros de investigación y es fundamental para entender por ejemplo que es lo que ocurre dentro de una célula para que aparezca un cáncer o una enfermedad degenerativa.

En cuanto a la investigación clínica que estamos realizando en nuestra fundación, que es la que mejor conozco, está prácticamente dirigida en su totalidad a diagnosticar, tratar o mejorar la calidad de vida de los pacientes, de forma directa. Probablemente, mi grupo de investigación sea el más outsider, dado que yo soy bióloga, no tengo carga asistencial, y tampoco pertenecemos ni hemos surgido a partir de ningún servicio médico hospitalario.

Dirige el grupo de investigación BTELab. ¿A qué se dedican?

Somos un laboratorio de investigación traslacional. La mayoría de nuestros proyectos están dirigidos a dar soporte a los servicios clínicos mediante impresión y bioimpresión 3D con células madre y a avanzar en el diagnóstico empleando plataformas y biomodelos 3D para análisis de fármacos.

Tenemos proyectos de bioimpresión 3D aplicados sobre todo a hacer plataformas y biomodelos con células madre para reducir el uso de modelos animales antes de llevar los fármacos a clínica y, sobre todo, para hacer medicina y farmacología más personalizada para los pacientes. Otra de las líneas en marcha es el llamado "órgano en chip". Son unos dispositivos de microfluidos que consiguen reproducir ciertas partes de la fisiología de un órgano o un tejido en un dispositivo tan pequeño como un USB.

Estos 'órganos en chip' permiten estudiar cómo se comportan las células de pacientes con enfermedades concretas, testar ciertos fármacos e incluso hacer diagnósticos. A pesar de que los modelos animales son muy útiles en muchos casos, pero la fisiología de un ratón o una rata es distinta a la de los humanos, y esto hace que a veces, los resultados obtenidos en el laboratorio no funcionen igual de bien cuando se trasladan a pacientes.

También tienen en marcha el proyecto Realistic, financiado por la AVI. ¿En qué consiste?

Es un proyecto estratégico de cooperación, en el que participan Aimplas y la empresa valenciana IT3D. Consiste en innovar en la fabricación de modelos anatómicos personalizados y realistas para facilitar la planificación de cirugías complejas. Además, de mi laboratorio y 17 servicios médicos de nuestro hospital, participan algunos de otros hospitales como el de Ontinyent, La Fe, el Clínico, el IVO o el Centro de Transfusión.

Este proyecto nos ha permitido crear la primera unidad piloto de la Comunitat Valenciana, situada aquí en la Fundación. La creación de una unidad de este tipo es novedosa en la Comunitat Valenciana, aunque no en España. El Hospital Gregorio Marañón de Madrid fue pionero en la puesta en marcha de una en 2013. Existe una también en Sant Joan de Deu (Barcelona), y otra en Andalucía.

Una particularidad de la nuestra es que hacemos modelos para servicios muy diversos, mientras que otras dan soporte mayoritariamente a los servicios de Traumatología y Cirugía Maxilofacial. Nosotros no utilizamos impresoras 3D comerciales, sino que hemos diseñado nuestro propio equipo de impresión 3D usando tecnologías más modernas que nos permiten imprimir con formato pellet, consiguiendo emplear al mismo tiempo muchos más tipos de materiales con distintas densidades, durezas y creando modelos más realistas. Esta impresora 3D la hemos diseñado y construido en nuestro laboratorio, con la colaboración del FabLab de la Universidad de Salamanca.

Es investigadora de excelencia del "Programa para el apoyo a personas investigadoras con talento Plan GenT", impulsado por la Conselleria de Sanitat. ¿Por qué se van los investigadores fuera?

Creo que la mayoría lo hacemos para mejorar nuestra formación. Es una parte muy importante para nuestro desarrollo como investigadores, especialmente si los líderes de nuestro campo están en el extranjero. También nos vamos porque somos conscientes de la precariedad e inestabilidad que hay en este mundo de la investigación en nuestro país. La mayoría de los españoles con los que me he cruzado fuera, salimos con la esperanza de que cuanto más puntera y exitosa sea esta formación que vamos a conseguir fuera, nos resultará mucho más fácil volver a casa con más y mejores opciones.

A medida que van pasando los años, lo que ocurre muchas veces, es que cuando comparas los salarios y las condiciones, no estás dispuesto a volver a cualquier precio, especialmente cuando ya te has adaptado a estar fuera o tienes una familia que mantener. Por eso es tan importante que esto cambie cuanto antes si queremos recuperar todo el talento que ha emigrado y aplicar en nuestro país todo lo aprendido.

Mi proyecto del Plan GenT de la Generalitat es para hacer una plataforma 3D de piel artificial humana vascularizada con idea de emplearla a corto-medio plazo para diagnóstico y medicina, sin perder de vista en emplearla a largo plazo para regenerar piel de quemados.

¿Hasta qué punto se debería aumentar la inversión en investigación?

Es fundamental continuar incrementando el porcentaje del Producto Interior Bruto que se destina a I+D. La media en los países europeos está en torno al 2,3%, mientras que en España es alrededor del 1,43%. También se necesitan inversiones del sector privado. Nuestras empresas invierten en I+D menos de la mitad que en otros países europeos.

Me gustaría hacer autocrítica, ya que muchas veces, el lenguaje y las prioridades de los investigadores son extremadamente distintos del de los empresarios, por lo que nos cuesta mucho conectar o transmitirles la utilidad de nuestros hallazgos para sus empresas. Supongo que como tradicionalmente la investigación se da en centros de generación de conocimiento como Universidades o Institutos de investigación, estamos acostumbrados a que, para conseguir nuestros salarios o proyectos, se nos evalúe por los artículos publicados, aunque cada vez, las patentes desarrolladas y su transferencia van ganando más importancia. Por eso, el hecho de que existan los institutos tecnológicos es de mucha ayuda para nosotros, ya que pueden facilitar enormemente este diálogo.

Acceso a la entrevista completa: Valencia Plaza



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